La pitón real también conocida como pitón bola debido a su postura de defensa es sin lugar a dudas la mejor de las opciones para comenzar en el cuidado de serpientes. Está pitón puede vivir entre los 20 y 30 años, en su madurez alcanza el metro y medio de largo y un peso que oscila entre 1´5 y 2 kg, lo que la convierte en la pitón más pequeña que existe, y este hecho unido a su docilidad hacen de ella una serpiente muy apropiada para los principiantes.
Esta serpiente en su hábitat natural, que abarca zonas de África central y occidental, tiende a permanecer escondida en madrigueras de roedores e incluso termiteros, aunque también es una buena trepadora. La pitón real es una serpiente constrictora no venenosa que se alimenta matando a sus presas oprimiendo sus cuerpos hasta la asfixia para engullirlos en su totalidad después.
Otro de los motivos por los que estas serpientes tienen tanto éxito entre los aficionados es por su variedad de coloraciones. Su coloración más común es fondo marrón oscuro con patrón de manchas casi negras, es lo que llamamos coloración nominal pero realmente existen otras muchas variantes también llamadas fases, como pueden ser la Albina, Pastel, Spider, Bumblebee, etc…
Alimentación
Estos animales se alimentan de roedores como pueden ser ratones, ratas, ratones de Benin, jerbos, hamsters… Aunque lo más común es el uso ratones y ratas. Para alimentarlas se considera ideal una presa por semana, la cual, deberá ser de un tamaño proporcional a la serpiente.
El alimento para nuestra mascota puede conservarse tanto vivo como congelado y tanto una cosa como la otra tienen sus ventajas e inconvenientes.
Las ventajas del alimento vivo son que estos animales crían con relativa facilidad, de manera que vamos a tener una fuente de alimento bastante barata, además de que una presa viva estimulará más fácilmente el apetito de nuestra pitón. Por otro lado las desventajas de utilizar alimento vivo son que, obviamente, debemos dedicar tiempo para mantenerlos saludables y alimentar a las presas, y también está el hecho de que existe la posibilidad de que la presa se defienda provocando heridas por mordedura.
La ventaja principal del alimento congelado es que podemos almacenar a las presas en un congelador sin necesidad de cuidarlas, además evitamos la posibilidad de que la serpiente resulte herida por mordeduras o arañazos de las presas vivas. La única desventaja es que puede que en un principio nuestra pitón no acepte una presa muerta pero con insistencia y algo de paciencia conseguiremos que se acostumbre y se alimente con normalidad.
Para alimentar a nuestra pitón con alimento congelado deberemos dejar que la presa se descongele durante varias horas asegurándonos antes de ofrecérsela de que por dentro está perfectamente descongelada. Antes de alimentar a la serpiente podemos calentar un poco la presa con un secador o incluso sumergirla en agua caliente un rato para incrementar las posibilidades de que la pitón la acepte. Una vez vayamos a ofrecer el alimento deberemos mover un poco a la presa delante de la serpiente para incitarla a cazar.
Una de las cuestiones que mas preocupaciones causa entre los aficionados a estos animales es el llamado ayuno voluntario que alguna vez llevan a cabo las pitones reales. Estos animales aguantan larguísimos periodos de tiempo sin ingerir ninguna presa, meses incluso en la época de apareamiento, aunque también puede darse por estrés alto, o bien porque simplemente no tienen apetito. Debemos atender a que tanto la temperatura del terrario como su humedad sean los correctos para no generar en nuestra serpiente niveles de estrés que la induzcan a no comer y realizar una mala digestión.
Aún así, lo normal es que nuestra serpiente coma y crezca con normalidad pero en algún momento puede que rechace el alimento y no por ello hay que alarmarse en exceso, sobretodo si sabemos que sus parámetros son los correctos.
Condiciones ambientales del terrario
En cuanto al tamaño del terrario se refiere las dimensiones mínimas recomendadas para un ejemplar adulto serían de 100x50x50 cm (largo, ancho, alto). No es necesario que el terrario tenga una gran altura ya que estas serpientes, aunque puedan trepar de vez en cuando, prefieren pasar la mayor parte de su tiempo en el suelo, pero lo que si será importante es que la serpiente tenga acceso a un refugio en el que pueda esconderse para descansar, igual que haría en su hábitat natural. Si optamos por un terrario que recree este entorno natural el sustrato más recomendado es la fibra de coco debido a que no necesita desinfección y es inocua para las serpientes, como decoración colocaremos varias ramas para que la serpiente pueda trepar si desea hacerlo, y también sería apropiado colocar alguna roca que le servirá de ayuda a la hora de realizar la muda de piel ya que puede rozarse contra ella para ir eliminando la piel antigua. Es importante en caso de colocar alguna roca en nuestro terrario que nos aseguremos de que tiene una buena base y que por tanto nuestra serpiente no podrá moverla ni sufrir ningún percance. No se recomienda colocar plantas ya que la serpiente probablemente pasaría reptando sobre ellas y las estropearía, pero si queremos darle un mejor aspecto a nuestro terrario siempre podemos optar por utilizar plantas artificiales.
La temperatura diurna del terrario debe oscilar siempre entre los 26º C (en la parte fria) y los 32º C (en la parte caliente) y en horario nocturno, de 26º C a 24º C (en la parte cálida). Para conseguir estos parámetros de temperatura podemos utilizar distintos accesorios, tales como una placa o manta térmica, un cable calefactor, o un spot cerámico. En todos estos casos es muy importante ser cuidadoso al utilizar estos medios en cuanto a su instalación y posición dentro del terrario, ya que nuestro reptil podría sufrir quemaduras si consigue acceder a ellos. Es por este motivo que desaconsejamos fervientemente el uso de rocas calefactoras ya que son muchos los casos de reptiles que han sufrido quemaduras por permanecer demasiado tiempo encima de ellas.
La humedad adecuada para la pitón real es del 60% siendo apropiado su incremento en el momento de la muda de piel para facilitar su desprendimiento. El recipiente de agua donde bebe la serpiente hará que aumente la humedad en el terrario y no será necesario estar excesivamente atentos a ese porcentaje, aunque para tener más información sobre la humedad del ambiente se puede colocar un higrómetro de manera que podamos siempre adecuar sus parámetros a los descritos.
Para muchos reptiles es necesaria la luz UVB pero no es el caso de la pitón real, lo único que necesita es que entre algo de luz a su terrario. Con que entre algo de luz a la habitación donde mantengamos a la serpiente será suficiente, por ejemplo, a través de una ventana pero sin sol directo sobre ellas. De todos modos para que nuestro terrario tenga una mejor apariencia siempre podemos colocar algún sistema de iluminación siempre y cuando no superen los ciclos diurnos de 10-12 horas.
Muda de la piel
La función de la muda , aparte de ser necesaria para el crecimiento de la serpiente, es también la de reparar la piel dañada al tiempo que les sirve para desprenderse de posibles parásitos externos como los ácaros.
Los ejemplares jóvenes y bien alimentados deberían mudar de piel cada 4 semanas más o menos dependiendo de la frecuencia de alimentación mientras que los adultos pueden llegan a mudar solamente una vez al año.
En los reptiles, la muda o ecdisis puede ocurrir de forma completa o a trozos. En el caso de las serpientes una muda exitosa es aquella que se realiza en una sola pieza como si se tratara de darle la vuelta a un calcetín.
Reproducción
Lo primero que se necesita para la reproducción, obviamente es sexar a nuestros ejemplares y estar seguros de que tenemos una pareja. El macho alcanzará la madurez sexual a los 2 años, mientras que las hembras requerirán 3 años para poder reproducirse, y deben estar perfectamente alimentadas para que puedan producir los huevos. Los machos cortejarán a las hembras durante todo el año, pero estas unicamente se mostrarán receptivas en los meses en los que las temperaturas son más bajas. La reproducción en cautiverio coincide con los ciclos de invierno en Norteamérica y Europa, aunque hay evidencias de que las pitones reales pueden reproducirse en cualquier época del año.
Para comenzar con la reproducción, se recomienda bajar la temperatura nocturna gradualmente de los 24º a los 21ºC durante un periodo de dos a cuatro semanas, mientras que las temperaturas diurnas deben mantenerse entre los 26º y los 29ºC, bajo estas condiciones se estimulará en el interés del macho en la reproducción y se elevarán los niveles de testosterona del macho y aumentará la producción de esperma. Si la hembra está receptiva el macho utilizará los espolones (vestigios de patas) para acomodar a la hembra en la posición requerida. Una vez la colocación sea correcta, el macho sacará un hemipene y lo introducirá en la hembra, quien recibirá el esperma y lo podrá retener durante meses hasta el periodo de ovulación.
La única manera de saber si la hembra está preñada es observar si ocurre la ovulación, esta tendrá lugar aproximadamente unos 25 días después de la cópula y durará únicamente dos días. Se notará porque la hembra tendrá la apariencia de haber comido una presa grande. Una vez preñada se debe reducir al mínimo la manipulación para evitar que se estrese. Lo mejor es dejarla tranquila a una temperatura óptima de 29ºC. A los10 o 14 días de la ovulación, la hembra mudará la piel, señal de que los huevos serán puestos unos 27 ó 35 días después. Entonces es cuando podemos preparar su nido, que consistirá en la colocación de un refugio lleno de musgo situado en la zona fría del terrario donde la serpiente podrá colocar su puesta que contendrá normalmente unos 5 o 6 huevos.
En caso de que incubemos los huevos de manera artificial, lo cual es lo más recomendable ya que así la hembra comenzará a comer de nuevo y podrá recuperarse, es necesario tener en cuenta que nunca los debemos voltear. Tienen que estar tal y como la serpiente los puso. Si un huevo se voltea o se cambia de posición es casi seguro que morirá. En muchos casos, los huevos se pegan entre sí cuando la hembra los junta para incubarlos. De igual manera, nunca debemos tratar de separarlos, si lo hacemos, el embrión también morirá.
Para saber si los huevos han sido fecundados, bastará con verlos en un cuarto oscuro, ayudandonos con una linterna, no es necesario moverlos para ello. Si notamos pequeñas venas en el interior del huevo quiere decir que sí fue fecundado. En caso de no ser así los huevos presentarán indicios de moho. Si es posible debemos retirar estos huevos, ya que no tardarán en pudrirse.
Para llevar a cabo la incubación necesitaremos una incubadora que mantenga la temperatura entre los 31º y los 32ºC y la humedad en torno al 90%, si todo va bien nuestros huevos eclosionarán tras un periodo aproximado de 55 días.